La inhibición de frecuencias es un proceso mediante el cual se reduce o bloquea selectivamente la actividad en ciertas frecuencias o rangos de frecuencias. En el ámbito de la neurociencia, el cerebro tiene la capacidad de modular la actividad de las ondas cerebrales, lo que implica la inhibición de algunas frecuencias y el aumento de otras. Por ejemplo, durante la concentración y el enfoque, se observa una disminución de las ondas cerebrales de frecuencia beta y un aumento de las ondas alfa, lo que se asocia con una mayor atención y capacidad de mantenerse concentrado en una tarea.

En el campo de la electrónica, la inhibición de frecuencias se aplica mediante el uso de filtros para bloquear o reducir la amplitud de ciertas frecuencias no deseadas en señales eléctricas o de radio. Esto se logra a través de circuitos electrónicos que pueden eliminar o atenuar selectivamente las componentes de frecuencia no deseadas, permitiendo así una transmisión más clara y sin interferencias. Estos filtros pueden utilizarse en una variedad de aplicaciones, como en sistemas de audio para mejorar la calidad del sonido al suprimir frecuencias indeseables, o en sistemas de comunicación inalámbrica para minimizar la interferencia de señales externas y mejorar la confiabilidad de la transmisión de datos.